Las técnicas de contorno e iluminación, también conocidas como «contouring» y «highlighting» en inglés, son un conjunto de técnicas de maquillaje utilizadas para resaltar y dar forma a los rasgos faciales, realzando ciertas áreas y ocultando otras.
Estas técnicas son muy populares en el ámbito del maquillaje, especialmente en la industria de la belleza y en la fotografía, ya que permiten crear efectos visuales que mejoran la apariencia del rostro.
- Contorneado (Contouring): Consiste en crear sombras en ciertas áreas del rostro para resaltar las características naturales y definir la forma. Se aplica un producto de maquillaje de tono más oscuro que el tono de piel en las áreas que se desean minimizar o resaltar, como:
- Hueco de las mejillas: Para dar la apariencia de pómulos más definidos y esculpidos.
- Laterales de la nariz: Para afinar la nariz o corregir su forma.
- Mandíbula: Para definir y estilizar la línea de la mandíbula.
- Sienes: Para crear una apariencia más estrecha y realzar la frente.
- Iluminación (Highlighting): Implica aplicar un producto de maquillaje más claro que el tono de piel en ciertas áreas para atraer la luz y hacer que el rostro parezca más luminoso y resplandeciente.
Las áreas comunes de iluminación son:
- Pómulos: Para resaltarlos y agregar dimensión al rostro.
- Arco de la ceja: Para abrir la mirada y realzar las cejas.
- Tabique nasal: Para crear la ilusión de una nariz más estrecha y recta.
- Arco de Cupido (parte superior del labio): Para resaltar los labios.
- Difuminar: La clave para lograr un contorno e iluminación natural y favorecedor es difuminar correctamente los productos. Esto implica mezclar cuidadosamente las sombras y los tonos más claros para que no se vean líneas duras o abruptas en el rostro.
- Productos de maquillaje: Se utilizan productos específicos para el contorno y la iluminación, como polvos, cremas o lápices en tonos más oscuros y más claros que el tono natural de la piel.
- Forma del rostro: Es importante tener en cuenta la forma natural del rostro al aplicar el contorno e iluminación. Algunas técnicas pueden adaptarse mejor a ciertos tipos de rostros.
- Intensidad: La intensidad del contorno e iluminación puede variar según el efecto deseado, desde un contorno más suave y natural hasta uno más dramático para ocasiones especiales o sesiones de fotografía.
Es esencial practicar y conocer bien la morfología del rostro para aplicar estas técnicas con éxito. Aunque el contorno e iluminación pueden cambiar la apariencia del rostro, es importante recordar que cada rostro es hermoso a su manera y estas técnicas son solo una herramienta más para realzar la belleza natural.
¿Cuáles son los tipos de contornos?
En el maquillaje, existen diferentes tipos de contornos que se adaptan a las necesidades y preferencias de cada persona. Estos tipos de contornos se diferencian principalmente por la forma en que se aplican y los productos utilizados. A continuación, te presento algunos de los tipos de contornos más comunes:
- Contorno en polvo: Se utiliza polvo de contorno, que es un producto en polvo de tono más oscuro que el de la piel, para crear las sombras deseadas en el rostro. Se aplica con una brocha o pincel de contorno, y es ideal para personas con piel grasa, ya que el polvo tiende a tener un acabado más mate y duradero.
- Contorno en crema: Se utiliza un producto de contorno en crema, que tiene una textura más suave y se mezcla bien con la piel. Puede aplicarse con los dedos o con una esponja de maquillaje y es excelente para personas con piel seca, ya que proporciona un aspecto más hidratado y luminoso.
- Contorno líquido: Es similar al contorno en crema, pero tiene una textura más líquida. Se puede aplicar con una brocha o una esponja y proporciona un acabado más ligero y natural. Es ideal para pieles maduras, ya que se funde bien con las líneas de expresión.
- Contorno en lápiz: Los lápices de contorno son fáciles de usar y permiten una aplicación precisa. Son ideales para detallar áreas específicas, como el tabique nasal o el arco de Cupido.
- Contorno en stick: Los productos de contorno en stick son prácticos y portátiles, ya que vienen en una presentación en barra que se puede aplicar directamente sobre la piel. Son ideales para llevar en el bolso y hacer retoques rápidos.
- Contorno monocromático: En este tipo de contorno, se utiliza un solo tono de contorno para crear todas las sombras necesarias en el rostro. Es una opción sencilla y efectiva.
- Contorno multicromático: Consiste en utilizar varios tonos de contorno para crear sombras más detalladas y con mayor profundidad. Es ideal para lograr un contorno más esculpido y definido.
Es importante recordar que la elección del tipo de contorno dependerá de las preferencias personales, el tipo de piel y el acabado que se desee obtener. Además, siempre es recomendable difuminar adecuadamente el contorno para lograr un aspecto más natural y favorecedor.
¿Cómo se maquilla el contorno?
El maquillaje del contorno es una técnica que requiere precisión y habilidad, pero con práctica y paciencia, puedes lograr un aspecto natural y favorecedor. A continuación, te proporciono una guía paso a paso para maquillar el contorno:
- Paso 1: Preparación del rostro
Limpia e hidrata tu rostro antes de comenzar con el maquillaje. Aplica una base de maquillaje o un corrector si lo deseas, pero asegúrate de que la piel esté uniforme y lista para recibir el contorno.
- Paso 2: Escoge el producto adecuado
Elige un producto de contorno que sea adecuado para tu tipo de piel y el efecto que deseas obtener. Puedes optar por un contorno en polvo, crema, líquido o en lápiz, según tus preferencias y necesidades.
- Paso 3: Identifica las áreas de contorno
Observa tu rostro en un espejo y encuentra las áreas que deseas resaltar o definir. Las áreas comunes para el contorno son el hueco de las mejillas, laterales de la nariz, mandíbula y sienes.
- Paso 4: Aplica el contorno
Usando una brocha de contorno, pincel, esponja o los dedos (dependiendo del tipo de producto que elijas), aplica el producto de contorno en las áreas que identificaste en el paso anterior. Asegúrate de aplicar el producto en pequeñas cantidades y ve construyendo gradualmente para evitar excesos.
- Paso 5: Difumina
Este es un paso clave para lograr un contorno natural y bien mezclado. Difumina suavemente los productos de contorno con movimientos suaves y circulares para que se mezclen de manera natural con la piel. Presta especial atención a los bordes para evitar líneas duras y poco naturales.
- Paso 6: Ilumina
Si deseas resaltar aún más ciertas áreas del rostro, como los pómulos, el arco de la ceja o el tabique nasal, puedes aplicar un producto de iluminación en estas áreas. El producto de iluminación suele ser de tono más claro que tu piel y debe aplicarse con cuidado para crear un brillo suave y natural.
- Paso 7: Verifica el resultado
Toma un espejo y verifica el resultado del contorno. Asegúrate de que se vea natural y favorecedor. Si es necesario, realiza ajustes adicionales para lograr el efecto deseado.
Recuerda que la práctica es clave para perfeccionar la técnica del contorno. No te desanimes si al principio no obtienes los resultados esperados; con el tiempo y la experiencia, mejorarás tus habilidades y lograrás un contorno que realce y defina tus rasgos faciales de manera hermosa.
¿Cómo hacer el contorno de la cara con maquillaje?
Hacer el contorno de la cara con maquillaje implica seguir una serie de pasos para resaltar y definir las áreas específicas del rostro. Aquí te proporciono una guía paso a paso para realizar un contorno básico utilizando productos de maquillaje en polvo, que es una de las técnicas más comunes:
Materiales necesarios:
- Base de maquillaje
- Corrector (opcional)
- Polvo de contorno (tono más oscuro que tu piel)
- Brocha o pincel de contorno
- Esponja de maquillaje (opcional)
- Polvo translúcido o fijador (opcional)
- Iluminador (opcional)
Paso 1: Preparación
Limpia e hidrata tu rostro y aplica una base de maquillaje que coincida con tu tono de piel. Si es necesario, usa un corrector para cubrir imperfecciones o áreas oscuras.
Paso 2: Escoge el polvo de contorno
Selecciona un polvo de contorno que sea aproximadamente dos tonos más oscuro que tu piel. Puedes encontrar productos de contorno en diferentes tonos, así que asegúrate de elegir uno que se adapte a tu color de piel.
Paso 3: Identifica las áreas de contorno
Observa tu rostro en el espejo y encuentra las áreas que deseas resaltar o definir. Las áreas comunes para el contorno son el hueco de las mejillas, laterales de la nariz, mandíbula y sienes.
Paso 4: Aplica el polvo de contorno
Con una brocha o pincel de contorno, toma un poco de polvo de contorno y aplícalo en las áreas que identificaste previamente. Comienza con una pequeña cantidad y ve construyendo gradualmente, ya que es más fácil agregar producto que quitarlo.
Paso 5: Difumina
Usa movimientos suaves y circulares para difuminar el polvo de contorno en la piel. Asegúrate de que no haya líneas duras y que el producto se mezcle de manera natural con tu base de maquillaje.
Paso 6: Aplica el polvo translúcido o fijador (opcional)
Si deseas sellar el maquillaje y prolongar su duración, puedes aplicar una capa ligera de polvo translúcido o un spray fijador en todo el rostro.
Paso 7: Ilumina (opcional)
Si quieres resaltar ciertas áreas del rostro, como los pómulos, el arco de la ceja o el tabique nasal, puedes aplicar un producto de iluminación en estas áreas. El producto de iluminación suele ser de tono más claro que tu piel y debe aplicarse con cuidado para crear un brillo suave y natural.
Recuerda que el contorno es una técnica que requiere práctica, así que no te desanimes si al principio no logras el resultado deseado.
Con el tiempo, mejorarás tus habilidades y podrás adaptar el contorno a tus preferencias personales y a la forma única de tu rostro. ¡Diviértete experimentando con el maquillaje y descubriendo qué técnicas se adaptan mejor a ti!